martes, 30 de agosto de 2016

Vacaciones

Hoy comienzo mi primera jornada laboral tras más de dos semanas de vacaciones. Es la primera vez en años que "desconecto" por completo. He cambiado de aires y no he recordado la empresa en estos días absolutamente nada. Mi mente estaba a otras cosas. Ni tareas ni nada de nada. Cero. Reseteo absoluto. Una gozada.

No me ha costado volver lo más mínimo. Hay cambios, nuevos cambios (como casi siempre, negativos) y me da igual. Vengo con energías renovadas para enfrentarme a las nuevas medidas, pasar tres pueblos de la parte negativa y coger mi PC en casa y ponerme a hacer cosas. Muchas cosas. No sé cuánto durará, pero me siento bien. Supongo que para eso están las vacaciones.

Porque, hablando de proyectos, he desconectado al 100% de mi trabajo, el que me da de comer, pero no de mis proyectos. Reconozco que en más de una ocasión he echado de menos hacer cosas. tener un PC cerca y lanzarme a programar en esas tardes tranquilas, cuando los niños se bañan en la piscina o juegan a algo, la peque se echa la siesta y yo puedo disfrutar. Con la impresionante falta de tiempo que tiene uno en su día a día para hacer "cosas suyas", a veces te sientas durante las vacaciones y piensas que vaya pérdida de tiempo. Pero, quieras que no, se agradece.

En fin, post estúpido, me temo, pero bueno. Para eso esto es un blog personal.

Por cierto, pasado mañana dejo de venir de nuevo durante una semana para cuidar de los niños mientras no tienen colegio y mi mujer sí. Mola. A ver qué hago con ese "tiempo libre", que será bastante...

sábado, 6 de agosto de 2016

Poniendo las críticas en contexto

Esta entrada es la número 100 de Incasequible. Impresionante. Pero bueno... no es el tema.

Yo soy el primer crítico con el sistema educativo en España. Creo que tiene que cambiar. DEBE cambiar. Más nos vale que lo haga. Me parece caduco. Sin embargo, también creo que comparándonos con otros tratamos de llegar a un punto del que los demás están saliendo. Comparamos nuestro sistema con el de Finlandia cuando ellos están reformando el suyo porque le ven problemas. Comparamos nuestras universidades con las estadounidenses cuando hoy hay críticas sobre su funcionamiento como entidades socialmente responsables. Yo soy el primer crítico con nuestra educación, pero me empieza a dar la sensación de que esto se va tornando de crítica constructiva a conjunto de comparativas facilonas fuera de contexto.

Esta misma semana mi padre me pasó un artículo sobre los porqués del éxito de Stanford. Las conclusiones son que allí enseñan de otra manera y los profesores son evaluados para potenciar la calidad de la enseñanza. Y bueno... Estoy seguro de que es así, y soy fan absoluto de la reforma educativa, la revisión constante de los funcionarios y otras cosas... pero compararnos con Standford no me parece justo. Cuidado: el artículo no pretende ser una crítica destructiva del sistema español. De hecho, en cierto modo, al final dice que podemos sacar pecho.

En Estados Unidos hay universidades públicas y privadas. Las mejores son las privadas. No lo digo yo ni trato de alegar a favor del modelo privado: es lo que dicen los famosos rankings de calidad. Harvard, Stanford, Yale... Todas privadas. Y caras. Muy caras. Sé que suena a excusa, pero creo que comparar una universidad como Harvard, con un presupuesto anual de 4000 millones de euros, con la Politécnica de Madrid, una de las mayores universidades de nuestro país, con menos de 100 millones y casi el doble de alumnos es una mierda. Así, como suena. Una mierda. Podrá argumentarse que el rendimiento que se obtiene por euro en cada una difiere enormemente: la UPM tiene problemas serios de gestión y la enseñanza universitaria española en general también. Pero pensémoslo... Esos chavales dicen en el artículo que la formación con la que han llegado de España "es buenísima". No sé si se dan cuenta, pero la UPM saca adelante una buenísima formación para el doble de alumnos que Harvard con 40 veces menos presupuesto. ¡40 veces! No creo que la admiración sea suficiente... ¡CUARENTA VECES MENOS! ¿De verdad alguien cree que la UPM saca menos rendimiento por euro que Harvard?

Tal como dice el artículo, habría que evaluar a los profesores y echarles a la calle si no sirven. Así es. Correcto. Pero claro: luego hay que buscar profesores mejores. Allí pueden ofrecer un puesto a un Nobel sin pensárselo y aquí habría que coger, iniciar un proceso de admisión, el tío tendría que entregar papeles... Vamos, que soy yo un Nobel y sólo por el proceso mando a freír puñetas a la universidad española. No nos engañemos: no es lo único que ocurre. Harvard dedica nada menos que el 50% de sus gastos a personal, especialmente profesores, de los que tiene casi tantos como la Politécnica. ¡Con ese presupuesto! Dos mil millones al año en personal. En España, todas las universidades juntas gastan cinco mil. En toda España. Así que los buenos profesores, los que investigan, publican y tienen reputación suelen irse. Triste, pero real. Aquí les ofrecen una cátedra por una quinta parte que allí y una décima del presupuesto en investigación. ¿Ustedes se quedarían?

Esto no quita para que nos fijemos en sus modelos y cojamos lo mejorable y aplicable. Por supuesto. Pero las críticas habría que hacerlas en contexto. La universidad española no está nada mal, pero necesita serias mejoras para ser competitiva. Sobre todo, hay que mejorar las relaciones, tanto con empresas como con los ex-alumnos.

Para que nadie me tache de pro-privadas, mencionaré la mejor universidad pública del mundo, según muchos: La Universidad de California, Berkeley (UCB). Hay 10 "University of California" (todas públicas), a las que se añade el nombre del campus, en este caso, la situada en Berkeley. Otra es la famosa UCLA (el campus de Los Ángeles) que, curiosamente, es la segunda pública mejor del mundo. UCB es la séptima mejor universidad del mundo (entre públicas y privadas) y UCLA la décimo quinta. No está NADA mal. Parece que el sistema público californiano funciona. Aunque claro, UCB tiene 8000 millones en su "bolsa de donaciones".

Comparar en igualdad de condiciones, habida cuenta de las diferencias tributarias y organizativas que hay entre España y otros estados, es difícil. Pero debemos ser conscientes de todo lo que hay cuando criticamos y comparamos. El sistema español debe cambiar, pero si no tenemos claras las ventajas e inconvenientes no sólo propios sino también ajenos, corremos el riesgo de transitar a una gran chapuza. Aparte de eso, criticar continuamente acaba generando una actitud a la defensiva en los profesores que, no es por nada, en muchos casos (los buenos) se tienen ganado el cielo formando a los profesionales españoles con ese presupuesto.