miércoles, 20 de julio de 2016

Guía para padres sobre videojuegos: Pokèmon GO

La sensación del verano, Pokèmon GO ha llegado recientemente a nuestros dispositivos. Si sus hijos están deseando salir a la calle y recorrerla o le piden que pare el coche para visitar una pokeparada y todo eso le resulta desconocido, esta guía es para usted. Pokèmon GO es entretenido y puede ser muy positivo para sus hijos si mantiene el control sobre el dispositivo y un ojo sobre sus chavales. Y, de paso, ¡puede ir y cazar algunos Pokèmon!

El Juego

Los Pokèmon son criaturas de las que todos hemos oído hablar. Iniciaron su existencia como videojuego en consolas de Nintendo y han seguido con series, juego de cartas coleccionables y mucho más. Ahora, Nintendo publica un nuevo videojuego, esta vez utilizando un original sistema haciendo uso del GPS de los móviles. Hasta ahora, todos los sistemas de pokèmon consistían en cazarlos recorriendo mundos virtuales, mapas fantásticos de videojuegos, o comprando sobres de cartas en la tienda de juguetes más próxima. Sin embargo, ahora los Pokèmon están ahí fuera, en el campo y la ciudad, y para cazarlos hay que recorrer físicamente el mundo real.

Como padres, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones. Pero, cómo no, mejor explicarlas después de conocer un poco el juego.

Recorrer la ciudad cazando pokèmon es sólo una parte del juego. Para conseguirlos hacen falta pokeballs. Si no tienes pokeballs no puedes cazar pokèmon. Así de simple. ¿Cómo conseguirlas? Yendo a pokeparadas, que están repartidos por la ciudad, normalmente en puntos de interés o sitios icónicos: fuentes, monumentos, plazas importantes... Por ejemplo, cerca de mi casa hay una fuente, que pertenece a un centro del Canal de Isabel II. Pues esa fuente tiene una pokeparada. En el Centro Comercial Heron City, en Las Rozas, hay una torre-anuncio que indica el nombre del lugar. Ahí hay otra pokeparada. O sea, que son lugares fáciles de reconocer, pero no excesivamente importantes. Por eso, debo decir que no hace falta gastarse un duro en pokeballs ni cosas por el estilo. Lo que hay que hacer es coger el móvil y darse un paseo hasta una pokeparada cercana: allí obtendrás pokeballs y otras cosas útiles. Una buena excusa para darse un paseo.

Por otro lado, está la cuestión de que no todos los pokèmon se encuentran en un lugar concreto. Los pokèmon tienen tipos: los hay de agua, tierra, fuego, hielo, oscuridad, veneno, psíquicos, fantasma... Según el tipo, se encontrarán en unas zonas u otras. Por ejemplo, los de agua se encuentran cerca de masas de agua, como ríos, pantanos o costas. Los pokèmon fantasma suelen salir de noche y se encuentran especialmente en cementerios y junto a templos. Así pues, si su hijo le pide ir a algún lugar concreto, ya sabe por qué puede ser. Y, por otro lado, precisamente eso puede ser usado para ir a lugares nuevos que sus hijos no tengan ganas de ir. Por ejemplo, los pokèmon de tipo roca suelen estar alrededor de grandes centros comerciales, y los dragón en lugares turísticos.

Una vez se alcance suficiente nivel, se puede competir en los estadios pokèmon, que son lugares encontrados en el mapa, en sitios de cierta relevancia. Como las pokeparadas, pero más escasos. Allí, alguien habrá dejado un pokèmon de guardia. Si se desea conseguir el estadio, hay que vencer al pokèmon, lo que no suele ser fácil al principio. Si se consigue ganar y se logra el estadio, lo mejor es que se consiguen monedas, con las que comprar objetos más avanzados. Conseguir esas monedas permite, poco a poco, ir jugando y logrando nivel sin meter dinero en la aplicación.

¿Y cómo se gana en los estadios? Pues entrenando a los pokémon y mejorándolos. Según mejoren, irán haciéndose más fuertes y podrán vencer con mayor facilidad en más estadios, permitiendo conseguir más monedas. Esto de los estadios, advierto, suele ser para gente de cierto nivel. El juego lleva ya algún tiempo en el mercado y hay por ahí gente bastante fuerte.

Beneficios de Pokèmon GO

Cosas positivas de Pokèmon GO para los niños (y los mayores, que yo también le doy al asunto):

  • Fomenta andar. Mola, cuando se acaba el calor (es verano cuando escribo esto), salir y dar un largo paseo cazando pokèmon.
  • Los niños te acompañan sin rechistar a sitios donde no irían. O, al menos, no se quejarán cada 100 metros.
  • Incita a conocer lugares de tu pueblo o ciudad que no sabías ni que existían.
  • Es un fenómeno social y, como todos ellos, fomenta la sociabilidad.

Una cosa importante si se quiere aprovechar la aplicación para pasear es desactivar la realidad aumentada. Con ella, cuando se encuentra un pokèmon hay que pararse y apuntar para cazarlo. Sin ella, simplemente se pulsa y se caza, sin necesidad de parar (aunque hay que mirar hacia delante, señores, no nos vayamos a pegar contra una farola).

Adquiriendo Pokèmon GO

Está disponible para Android e iOS. O sea, es un juego de móvil y tablet. Que yo sepa, no está para Windows Phone. El juego es gratuito. Cuidado, porque tiene compras dentro de la app, así que no olvidéis mantener segura vuestra contraseña de la tienda, lejos de manos irresponsables.

Conclusiones

Es un buen juego, en serio. Es divertido y, cuando le coges el tranquillo, resulta divertido ponerte a cazar con tus hijos y completar la colección de pokèmon. Sales de paseo al caer la tarde y ellos encantados de acompañarte. Y recorres tranquilamente parques y calles, pasando por pokeparadas y cazando todo bicho virtual que por allí campe. Es una forma de compartir un rato con ellos mientras trotan por aquí y allá. Y, como siempre, recomiendo implicarse. Entiendo que a veces puede resultar aburrido y que son muchos los padres que no ven la gracia a los videojuegos o a andar con una maquinita mirando a ver si hay un bicho inexistente. Pero a los críos les fascina ese espíritu explorador y coleccionista, así que anímese, que puede compartir un buen rato echándole ilusión.

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