viernes, 12 de febrero de 2016

La asistente de farmacia

El otro día pasé por la farmacia que hay cerca de casa. Es una farmacia moderna y grande, con bastante personal. La gente es amable y muy simpática y nunca he tenido queja alguna de ellos.

Sin embargo, hubo una frase de una de las asistentes que me atendió en esta última ocasión que me dejó algo perplejo. Mencionó un medicamento, recomendándolo para mi hija de 10 meses, argumentando que "es homeopático, así que se lo puedes dar a tu niña".

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He buscado alguna imagen que describa mi asombro del momento, pero ninguna es suficientemente descriptiva. Me quedé realmente... Alucinado.

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Ya escribí un post sobre los mitos de la medicina natural y la homeopatía. En ningún punto del post dije nada en contra de ninguna de las dos. No: no se trata de eso. Da igual si estás a favor o en contra de la homeopatía o de la medicina natural. Hay ciertas cosas que uno debe saber por cuestión de cultura general.

Una cosa que hay que saber es que no hay NADA en el mundo que, tomado en exceso, no sea contraproducente. Ni siquiera el agua. La gente cree que si tomas agua a lo bestia, por mucho que tomes es inocuo. MENTIRA. TODO es dañino en suficiente cantidad. Y los medicamentos, sean homeopáticos, naturales, de laboratorio, alopáticos o churripáticos, más aún, porque son medicamentos. Y da igual si crees que la botella que tienes delante es efectiva contra una dolencia o enfermedad o piensas que es ineficaz: es un producto que debe tomarse con precaución.

Lo segundo que hay que saber es que, por la misma razón, el uso de esas sustancias debe ser aún más prudente en bebés. No hay ninguna sustancia que, siendo vendida en una farmacia, por ser de tal naturaleza se pueda dar a un niño. Se le podrá dar si está prescrito por algún facultativo o el propio medicamento así lo establece.

Pero el colmo de esto es que me suelte algo así una persona que está atendiendo en una farmacia. Eso es de coña, y no entiendo cómo el colegio de farmacéuticos consiente tales cosas. Para mí, abriendo la mano al negocio por el negocio, el colegio de farmacéuticos no está sino desacreditándose y perdiendo el papel que, se supone, tiene: garantizar la calidad en la atención farmacéutica y la seguridad en la toma de medicamentos. Señores: si esto es lo que van a darnos desde ahora, viva la liberalización del mercado farmacéutico.

Y ahora ciertos apuntes, para los que recomiendo leer el anterior post sobre el tema...

Insisto: La homeopatía, efectiva o no, NO es medicina natural.

Colikind, por ejemplo, contiene nitrato de plata (que no es "natural"). Expecto DHU contiene pentasulfuro de amonio (que tampoco lo es). Lo que pasa es que los medicamentos homeopáticos, por alguna razón, siempre ponen los nombres de sus productos en latín, lo que hace que mucha gente los confunda con plantas (que estamos acostumbrados a ver nombradas en esa lengua). El nitrato de plata consta como "argentum nitricum" y el citado pentasulfuro como "antimonium sulfuratum aurantiacum". Creo firmemente que debería obligarse a una notación general, clara, para cualquier tipo de medicamento, ya sea natural, homeopático o del tipo que sea.

Y, como cualquier otra medicina, sus medicamentos deben tomarse con precaución

No sé si saben lo que es un excipiente. Por decirlo brevemente, es la sustancia en la que se disuelve el principio activo dentro del medicamento. O sea, que cualquier medicamento tiene un principio activo (o varios) y un excipiente. El excipiente no cura: simplemente sirve de relleno o mejora el sabor o apariencia del medicamento. Hay muchos excipientes. En homeopatía verán que muchos tienen el xilitol. Se trata de un polialcohol, un alcohol obtenido de un azúcar (en este caso la xilosa, que se obtiene a su vez de la madera de abedul). Se usa como sustituto del azúcar. Huelga decir que no es natural (que se obtenga del abedul no lo hace natural: luego tiene un largo proceso industrial hasta obtener xilita).

Desde 2010, que yo sepa, hay casos de intoxicación por xilita. Este compuesto no sólo es un gran laxante, sino que, administrado sin moderación a niños, puede generar una repentina pérdida de peso por gran diarrea, poniendo en peligro su vida. Digo de nuevo: si es un medicamento, hay que usarlo con precaución.

Así pues, en serio: no acepten cosas como esas. Si son farmacéuticos, tengan cuidado con lo que dicen. Y si tienen un poco de humanidad, por favor luchen contra estas ideas equivocadas. Es una cuestión de salud.

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