miércoles, 13 de enero de 2016

Un nuevo año

Casi un mes sin escribir... Más de uno pensaría ya que lo había dejado, jejeje. Pero no: ha habido vacaciones, de esas "siempre cortas", y he empezado nuevo proyecto en el trabajo. Muchas cosas. Además, ha habido elecciones. Con la de posts que he escrito sobre política y mira que no he dicho nada de los resultados electorales.

A todo esto, ¡feliz año nuevo! Ya ha empezado 2016. ¿Cómo os lo esperáis? ¿Bueno, regulero...?

Por mi parte, yo me he planteado mis propósitos. El año pasado no los publiqué, pero este año sí, mira por dónde. Y no sólo eso. Además, me he planteado darles un toque especial: los he impreso y colgado en la pared, encima de mi monitor. Los veré todos los días. Los propósitos son:

En el plano laboral, mi propósito es terminar, por fin, el largo proyecto de aplicación para niños que estamos haciendo Canajack y yo. Nos está llevando mucho, mucho tiempo, porque tenemos pocos ratos que dedicarle. Pero ya falta poco, y espero que 2016 sea su año de lanzamiento.

Además, aprovechando momentos que tengo por ahí y, especialmente, una vez termine el juego con Canajack, quiero desarrollar una de las ideas para juegos de tablero que tengo. No se trata de publicar el juego, sino de llegar a tener este año una maqueta jugable y refinada. Lo que sería suficiente para enviar a una productora, pero vamos: no es el objetivo, en principio.

En el plano económico, queremos aprovechar la subida de sueldo de mi mujer para lograr la ansiada estabilidad financiera y conseguir terminar el año ahorrando de manera estable. Por poco que sea, deberemos poder ahorrar de forma estable. Y, además, he puesto una condición extra: Llevamos varios años veraneando de mala manera y sin organizarnos con tiempo. Así pues, el ahorro debe lograrse incluso teniendo unas vacaciones como Dios manda, aunque no sean muy caras. Organización ante todo.

En cuanto a la salud, quiero terminar el año manteniéndome, al menos los tres últimos meses del año, por debajo de los 95 Kg. Muchos pensaréis que eso es un montón, pero mi experiencia me dice que es un objetivo asumible y que poner mucho menos sería arriesgarme a no lograrlo. Los objetivos siempre deben ser asumibles, aparte de implicar esfuerzo (que lo implica, creedme).

Por último, hay un objetivo familiar que nace casi conseguido: tramitar un acercamiento de mi madre, que está en una residencia a una hora de casa, a un sitio más cercano. Tenerla cerca redundará en una mayor frecuencia de visitas y una mejor calidad de vida para ella.

¡Y eso es todo! Sé que no es un post muy interesante, porque es puramente personal, pero bueno... Para eso están los blogs personales.

Prometo recuperar ritmo escribiendo. ¡Nos vemos!