martes, 26 de mayo de 2015

Y fue la fiesta de la democracia

¡Enhorabuena a todos!

Una vez más, los españoles nos unimos en una tarea común: elegir a nuestros representantes. Ayer fuimos a votar con tranquilidad y sin producirse ningún incidente. Eso es un motivo de felicidad.

Los resultados

Dije en un post anterior que "las comunidades autónomas las seguirán gobernando los de antes, pero ahora con permiso de, sobre todo, Ciudadanos". Bien... Realmente, donde dije "las seguirán gobernando" debí decir "las seguirán ganando", porque lo que es gobernando... va a ser que no. Así pues, me equivoqué, quiero pensar que no por mucho.

El PP ha ganado1 allí donde ya ganó, como esperaba, pero no gobernará en algunos lugares, o al menos es lo que parece. La gran pregunta es a qué tipo de acuerdos conseguirán llegar los partidos de izquierda para arrebatar el gobierno al PP en algunos sitios.

Creo que la regla general (no será así en todos los casos), será que C's apoyará por defecto a la lista más votada, sea de quien sea. Esto dará la Comunidad de Madrid al PP, por ejemplo. Sobre Podemos, habrá que ver cómo llegan a acuerdos con el PSOE donde haga falta, porque lo que se juegan esos dos partidos es el liderazgo de la izquierda, y eso es mucho.

En las municipales, me parece que las formaciones que han tenido el apoyo de Podemos tendrán una gran libertad para llegar a pactos, por lo que ahí la gobernabilidad será mayor y menos dependiente de la guerra por el liderazgo de la izquierda.

Los datos... ¿¡Pero qué #$%&@!?

Lo que más me sorprende de toda esta historia, sobre todo pensando en las generales, es la exposición de datos. Me parece asombrosa la forma de proporcionar datos de todos los medios que he ojeado hoy, que no han sido pocos.

La pregunta, de cara a las generales, que yo me hago es la fuerza que tiene Podemos. Creo que ese dato es clave para ver si las encuestas van bien o no. El caso es que Podemos no se ha presentado en las municipales, así que lo suyo sería usar como medida lo ocurrido en las autonómicas. Pero ¡oh sorpresa! Hete aquí que en las autonómicas no encuentro por ningún sitio el recuento total de votos. Los recuentos totales que he encontrado son exclusivamente de municipales, por lo que Podemos no aparece.

Así que he elaborado mis propios números, incluyendo las elecciones de Andalucía:

Partido Votos Porcentaje
PP 4.978.172 29'3%
PSOE 4.541.224 26'7%
Podemos 2.387.692 14'0%
C's 1.632.067 9'6%

Hay que tener en cuenta que aquí faltan datos de varias autonomías, entre ellas dos muy pobladas: Cataluña y País Vasco. Dado que las elecciones catalanas son en septiembre, tendremos entonces una imagen mejor de lo que puede ocurrir en noviembre.

En cualquier caso, comparemos esos resultados parciales con los famosos "barómetros" que ha habido:

Partido Resultado CIS (abril) Celeste-tel (marzo) ObSERvatorio (abril)
PP 29'3% 25'6% 30'9% 22'0%
PSOE 26'7% 24'3% 26'4% 21'0%
Podemos 14'0% 16'5% 12'2% 17'9%
C's 9'6% 13'8% 11'7% 19'4%

No sé si lo notan, pero la estimación de Celeste-tel de marzo es impresionante. Pero es que han atinado incluso con la estimación de abstenciones: daban un 63'6% y ha sido de un 64'94%.

Salvo en ese caso, todas las demás encuestas han inflado mucho el impacto de los partidos emergentes. El bipartidismo parece que no se ha desplomado tanto.

El camino a las generales

Todos lo sabemos: lo que pase en las elecciones generales dependerá en gran medida de los pactos que se alcancen este mes y lo capaces que sean los nuevos partidos de demostrar que vale para algo la confianza depositada en ellos. C's seguramente tienda a apoyar a la lista más votada, sea del partido que sea. Y creo que sería bueno para ellos que diesen apoyos tanto a PP como a PSOE. Si solo los alcanzan con el PP, se les tildará de derechistas. Sobre Podemos, tiene por delante una dura carrera por el liderazgo de la izquierda. Eso, creo, determinará su capacidad de lograr pactos con el PSOE, a quien no le gustará nada la idea de apoyar a Podemos donde ha sido mayoría. Encima, tiene pocas o nulas opciones de conseguir pactos con el PP. Así que veo más limitado el papel de Podemos.

Habida cuenta de que España se recupera económicamente a pasos agigantados y que esa mejora tarde o temprano llegará a las clases medias (ya se encargará, además, el gobierno de que así sea), me parece que, salvo nuevas noticias sobre corrupción, el PP solo puede mejorar en las encuestas de aquí a noviembre. El único problema es el candidato, que no tiene tirón y, de hecho, tiene una mala imagen tanto dentro como fuera del partido. Pero aún así, si no hay mucha noticia de corrupción, el PP irá subiendo lentamente.

Con ese escenario, lo que pase depende de dos factores:

Primero, la capacidad de Podemos y PSOE de entenderse. Si no se entienden, no habrá muchos acuerdos y la izquierda permanecerá muy dividida. Peligrosamente dividida. Sería una guerra dura, donde el liderazgo final dependerá de cómo sepa cada uno promocionar la culpabilidad del otro a la hora de no cerrar acuerdos. No confío en que pase nada, pero es una opción.

Por otro lado, cómo se tome la ciudadanía la existencia y ausencia de acuerdos. Si premian la gobernabilidad, que creo que es lo más probable, Ciudadanos tiene cierta ventaja, porque llegará a más. Imprescindible para ellos "des-derechalizarse" llegando a pactos con el PSOE donde puedan. Sin embargo, si la ciudadanía premia la mano firme con los partidos de antaño, hasta el punto de forzar elecciones donde sea necesario, algo que sospecho hará solo la parte más radical izquierdista del electorado, puede que Podemos saliese bien parada, incluso de haber guerra abierta con el PSOE.

Pienso que en las generales veremos más de lo mismo. Nuestros políticos no están acostumbrados a la negociación, y se aproxima un mes difícil. Ciudadanos, si juega bien sus cartas, puede salir muy bien parada, algo que no creo que esté haciendo: se está pasando con exigencias inamovibles de partida. Podemos, si logra pintar bien los acuerdos que consiga con el PSOE, puede obtener el liderazgo de la izquierda, pero dudo que lo consigan.

Así pues, a casi seis meses vista, y salvo que pase algo nuevo que cambie las cosas, pienso que el PP subirá, el PSOE se recuperará algo a costa de Podemos y Ciudadanos se mantendrá como hasta ahora, tal vez con una ligera subida.

Ya iremos viendo, pero no estamos ni de lejos en un desplome del bipartidismo. Un bajón, pero no un desplome. Seguiremos atentos a los "barómetros".




NOTA: Yo considero que "gana" unas elecciones municipales quien logra gobernar que, al fin y al cabo, es el objetivo que tienen los partidos. Pero como soy consciente de que en general se considera que "ganar" es obtener más votos que los demás (aunque esto no lleve a gobernar), utilizo este último significado.

jueves, 21 de mayo de 2015

La lista más votada

A partir de lo ocurrido en Andalucía, se han hecho encuestas preguntando a los ciudadanos si creen que debería gobernar la lista más votada en unas elecciones. La que he mirado más en detalle dice que el 74% de los españoles cree que sí: la lista más votada debería gobernar. Creo que tiene algún defecto en el diseño de las respuestas, pero aún así es un dato interesante.

Me resulta curioso que en la misma encuesta se pregunta sobre si creen que la fragmentación de voto y la carencia de bipartidismo afectaría a la gobernabilidad, ¡y esa misma gente dice que sí! Así que hay algo que o no entiendo yo o no entiende la gente.

Para gobernar suele hacer falta promulgar leyes. Realmente hace menos falta de lo que se cree (tenemos un exceso de legislación), pero bueno: en muchos casos facilitan las cosas. Así pues, un gobierno suele necesitar que se voten en el legislativo ciertas leyes y que salgan adelante. De hecho, muchas veces es el gobierno quien las propone. ¿Qué pasa si el gobierno no tiene el apoyo del legislativo? Pues que su poder queda muy limitado.

Así, si la lista más votada tiene una ideología y el resto del parlamento tiene otra opuesta, ¿de verdad creen que lo mejor es que gobierne la lista más votada, sabiendo que sus leyes no saldrán ni a tiros? ¿No será mejor que los otros partidos, de ideología similar entre sí, se pongan de acuerdo y gobiernen? Eso, ¿no favorece la gobernabilidad? Por supuesto que sí. Entonces, si la gente cree que la fragmentación de votos dificulta la gobernabilidad, ¿por qué no está a favor de que haya acuerdos, aunque esos supongan que no gobierne la lista más votada?

Por otro lado, si dos partidos que no han sido los más votados, juntos suman más escaños y quieren gobernar, ¿no es su acuerdo el que tiene democráticamente más derecho a hacerlo? Al fin y al cabo, lo habitual es que representen a más gente.

Como expliqué en un post anterior, las democracias suelen dividirse en presidencialistas y parlamentarias según la forma de elección del gobierno. En las primeras lo elige el pueblo directamente y en las segundas lo elige a través del parlamento. Aquí se plantea una tercera vía: que lo elija la gente mediante las mismas elecciones que el parlamento. O sea, en las elecciones se elige al legislativo y al ejecutivo, y encima con el mismo voto. ¡Viva la división de poderes! Luego nos quejamos de que en España no hay separación de poderes, cuando lo que pedimos es unirlos más, parece.

Como ya he comentado alguna vez en este blog, yo soy de tendencias presidencialistas. Al menos, si excluimos algunas formas más innovadoras de elección.

martes, 19 de mayo de 2015

La banca de 2005 y la de ahora

Acabo de encontrar un mail que escribí a OpenBank allá por 2005. Yo era cliente del banco, que me gustó que fuese casi al 100% online, y mi mujer y yo decidimos abrirnos una cuenta en él. El caso es que yo, por aquel entonces (y ahora) era capaz de percibir el poder de la web y la minería de datos, y me sorprendió lo poco que aprovechaba un banco así la información de que disponía y los servicios tan impersonales que prestaba.

En mi ingenuidad, les mandé un mail repleto de sugerencias, por si a alguien ahí dentro le interesaba. Lo hice porque el Santander acababa de comprar Patagon (como se llamaba hasta entonces), y habían iniciado una reforma de la interfaz e imagen general del sitio. Como era de esperar, jamás recibí respuesta. Además, aún no han llevado a cabo ningún cambio en la dirección que les comenté. Curiosamente, ING, donde tengo cuenta actualmente, sí ha cambiado la interfaz para ofrecer algo más cercano a lo que en su día imaginé.

Me sorprende un poco el correo, que creo que está un poco adelantado a su tiempo, a la vista de que los bancos no se están poniendo las pilas hasta hoy, ¡diez años después! De hecho, doce, porque en el mail comento que "llevo un par de años dándole vueltas a escribirles". Y, pese a tanto tiempo pasado, aún les queda por hacer... En el mail les comento que espero de una plataforma web un servicio de asesoramiento personalizado. Aún no termino de obtenerlo en ING siquiera, lo que me sorprende, porque existe desde hace tiempo la tecnología. Y datos tienen: muchos. Yo soñé con un banco 4.0. Y lo quiero. Lo quiero ya, y no lo tengo.

Como aún dispongo de cuenta en OpenBank (algún día iré a Madrid a darla de baja), he entrado a ver cómo están las cosas. Han limpiado la interfaz, pero sigue siendo lo mismo: una web diseñada por programadores y arquitectos de bases de datos. Se trata de gestionar tus productos, sin más, sin asesoramiento alguno, de una forma impersonal, fría y, encima, compleja. Siguen sin poner enlaces que se entiendan bien, sin poner opciones por defecto apropiadas y sin hacer mil cosas que ya en 2005 les sugerí que cambiasen.

La banca española, que en su momento fue pionera en muchos sistemas, como el uso generalizado de las tarjetas (para evitar el trasiego de furgones blindados ante el riesgo de asaltos por parte de ETA, allá por los 80), creo que debería ponerse las pilas una vez más en favor de una modernización de sus servicios. Irónicamente, ando aquí comentando lo falta que está la banca de mejoras en la web cuando hace un par de años Ana Botín fue nombrada consejera en Coca Cola, entre otras cosas, por "su experiencia en tecnologías de Internet".

No tengo cuenta en todos los bancos, pero los del Grupo Santander veo que no son muy allá en cuestiones web. Conozco también La Caixa, que no queda mucho mejor. ING les supera con creces, pero no llega a lo que debería, 12 años después de mi sueño de banca moderna no encuentro el banco que quiero.

Quiero mi banco 4.0. Aunque igual hay que esperar otros 12 años, escudados en que su código es antiguo, que sus datos son financieros y muy importantes como para ponerlos en riesgo con un cambio grande, que en definitiva son gestores de riesgos y ellos de arriesgarse poco... Excusas.

jueves, 14 de mayo de 2015

Andalucía no elige gobierno

Parlamentarismo

Estas dos últimas semanas estamos viviendo en España algo bastante inaudito: la falta de acuerdo en un parlamento para elegir al jefe del ejecutivo. Me preguntaba alguien recientemente que, si había ganado el PSOE, por qué tenían que votar a Susana Díaz.

En el mundo hay dos tipos de democracia (básicamente: luego hay mezclas y variantes): las presidencialistas y las parlamentarias. En ambas hay elecciones para que los ciudadanos elijan al aparato legislativo (o sea, a las cámaras). La diferencia está en quién elige al ejecutivo (al gobierno).

En las democracias presidencialistas, los ciudadanos tienen elecciones específicas para elegir presidente (o sea, al gobierno). Es el caso de Estados Unidos que, en contra de lo que muchos creen, dado que no tiene democracia parlamentaria, no tiene parlamento. Tiene cámaras, pero no son parlamento. ¿Por qué? Pues porque en las democracias parlamentarias es el legislativo quien elige al gobierno, como representante de los ciudadanos, no los ciudadanos directamente. Esas cámaras, cuando eligen al ejecutivo, se dice que "se erigen en parlamento", de ahí el nombre. Por eso Estados Unidos no tiene parlamento: sus cámaras nunca se erigen en tales porque los ciudadanos tienen unas elecciones concretas para elegir al ejecutivo (esto es, al gobierno, al presidente).

España tiene una democracia parlamentaria. Para elegir al gobierno, las cámaras deben votar y dar su apoyo a un candidato, que debe obtener mayoría. ¿Y qué pasa si no se ponen de acuerdo? Pues que se van repitiendo votaciones hasta que lleguen a un acuerdo o, si a los dos meses de las elecciones aún no hay acuerdo... se vuelven a convocar elecciones.

Hasta ahora, el bipartidismo ha permitido llegar fácilmente a acuerdos. Normalmente, el partido ganador estaba a falta de unos pocos votos de lograr mayoría en la cámara, así que con cerrar algún acuerdo facilón se elegía presidente a la primera votación. Pero el problema del parlamentarismo es, precisamente, que corre el riesgo de dejar a una administración sin gobierno durante mucho tiempo (años, incluso, como ha pasado en algún caso en Europa).

¿Qué ha cambiado en España para que pase esto?

Hasta ahora, España era país de dos partidos. Actualmente, España tiene, según las encuestas, cuatro partidos de gran peso. En Andalucía, desde luego, esto se cumple. Así que hay que negociar, y negociar más que antes. Aparte de eso, hay tres condicionantes serios en toda esta historia:

Primero, se da la circunstancia de que los dos nuevos partidos en liza son eso: nuevos. Surgen de la inquietud de la ciudadanía por ver cambios reales, porque estamos todos hasta las narices del mangoneo. La gente quiere cambios, y esos dos partidos los representan. El problema es que, si tú eres una persona que luce una camiseta de reformismo y en las primeras elecciones donde tienes representación parlamentaria vas y llegas fácilmente a acuerdos con un partido "histórico", corres el riesgo de perder tu imagen de reformista. Así pues, Podemos y Ciudadanos tienen el deber de ponerle las cosas difíciles a quien quiera gobernar.

Segundo, que no hablamos de un partido nuevo, sino de dos. Y debo añadir que dos cuya ideología, para colmo, no es precisamente parecida. Lo que esto provoca es que, si alguno pisa en falso y pone en riesgo su imagen en pos del cambio, el otro partido le echará los perros y se llevará votos.

Tercero, que dentro de poco son las elecciones municipales y autonómicas y, no lo olvidemos, entre octubre y noviembre las generales. Ciudadanos se muestra abierto a negociar, pero como hacerlo es un riesgo, lo más probable es que fuercen las cosas para que pasen las elecciones municipales de este mes. Pero el objetivo, tanto de Podemos como Ciudadanos, son las elecciones generales. No pondrán en riesgo su imagen antes, porque se juegan mucho.

Lo que podemos esperar

No creo que el parlamento andaluz elija presidente antes de las elecciones que se aproximan. En esas elecciones, prácticamente no habrá comunidad donde alguien consiga mayoría absoluta. En casi todas las autonomías, quien gobernaba antes, ganará de nuevo, pero reduciendo mucho su mayoría. El resto de escaños se repartirán entre la actual oposición, C's y Podemos, los tres muy cercanos entre sí. Eso lo espero en, al menos, la mitad de las autonomías donde hay elecciones este mes.

Eso, salvo que los cambios que está llevando a cabo Podemos y las palabras de Monedero afecten a la intención de voto, en cuyo caso veremos un Ciudadanos crecido.

En cualquier caso, veo más fácil una alianza PP-C's que PSOE-Podemos. Es posible, aunque no probable, que veamos alguna PSOE-C's. El resultado es que la mayoría de la gente asociará inevitablemente a Podemos con la alternativa de izquierdas y a C's con la de derechas, lo que no creo que convenga nada a estos últimos.

C's hasta ahora evita alinearse en exceso e identificarse con el tradicional espectro izquierda-derecha. Pero estas elecciones les van a dejar entre la espada y la pared: o no colaboran y pierden imagen por no colaborativos o la pierden por parecer de derechas.

En mi opinión, Podemos seguirá bajando en las encuestas, precisamente por lo que indica Monedero: han perdido su imagen de marca. Además, no se les oye: no sé qué tipo de campaña pretenden hacer, pero no creo que esté funcionando. C's, entre tanto, se jugará las generales a lo que haga tras las autonómicas.

Conclusiones

Mi primera conclusión es que me reafirmo en mi preferencia por el sistema presidencialista frente al parlamentario.

Segunda conclusión: Las comunidades autónomas las seguirán gobernando los de antes, pero ahora con permiso de, sobre todo, Ciudadanos.

Si Ciudadanos sabe lo que hace, tratará de cerrar tantos acuerdos de gobierno con el PSOE como con el PP, por mucho que le vaya a resultar más difícil. Y, para empezar, deberían cerrar uno con Susana Díaz el lunes siguiente a las próximas elecciones. Eso, claro, si no se asocia directamente a la candidata con el escándalo de Aznalcóllar, porque la imagen de C's ha de ser anti-corrupción.

lunes, 11 de mayo de 2015

Ains... Cómo odio las webs de la Administración

Objetivo: saber qué citas, de todo tipo, tiene pendientes uno de mis hijos.

Accedo al portal de salud de la Comunidad de Madrid. Hasta ahí, fácil.

Arriba, veo varias opciones: "ciudadanos", "profesionales", "entidades y empresas", "centros de salud" y "hospitales". Pulso en "ciudadanos", que digo yo que es la opción correcta. Fácil.

Veo nueve cuadros muy bonitos con flechitas: son menús desplegables. Aquí empiezan las primeras dudas, porque, como suele pasar, la gente diseña los nombres de categorías como les da la gana. Veo dos opciones interesantes: "servicios on line" y, como conozco a la gente que hace webs públicas, "pedir cita". En fin, que miro "servicios on line". Pero ya no sé si voy bien...

Opciones de "servicios on line". Busco alguna opción que suene a lo que quiero... Ni una. Hay una que es "más servicios on line". Al pulsar, aparece una interfaz completamente diferente (por despistar), y ninguna opción que sea ni remotamente lo que busco. Por aquí no es. Ya vamos mal... Atrás.

Vamos a "pedir cita". La única opción medianamente cercana es "cita previa sanitaria en atención primaria y especializada". Voy. A ver si es por aquí.

"Cita en atención primaria", "cita en especialidades"... Joer, no quiero pedir cita: quiero saber las que tengo. Voy a darle a especialidades, a ver si ahí me deja pedir el listado. Esto tiene mala pinta, pero pulso...

Hay una opción para acceder al servicio (dado el link anterior, pensé que ya estaría dentro), un enlace a preguntas frecuentes y, abajo, lo que "se puede hacer en este servicio online". Echo un vistazo abajo. Dice que necesito el número identificador del parte interconsulta. Así que esto no me sirve. De hecho, pruebo entrar: en efecto, no me sirve.

Llega el momento de acceder a preguntas frecuentes

¡Anda, mira! "¿Puedo consultar las citas que tengo pendientes por Internet, independientemente de cómo las haya reservado?" Genial, hay una pregunta frecuente para lo que quiero. Pulso. Respuesta: "SÍ. Puede consultar sus citas pendientes por Internet independientemente del canal utilizado para obtener la cita, siempre que se trate de una cita solicitada desde Atención Primaria. Si lo desea, también puede obtener una copia impresa de su cita con el Especialista."

A ver... A ver, amigos... Vale, está bien responder si se puede o no... Pero ¡¿CÓMO?! venga ya... Me dicen que se puede y no cómo se hace. ¿De verdad piensan que voy a acceder para hacer algo si no creo que se puede hacer? Si llego a preguntas frecuentes normalmente es porque tengo un problema. Si la pregunta es si se puede hacer algo es porque el usuario no ha encontrado cómo hacerlo. ¡Díselo, desgraciado, díselo!

Mi nivel de FUUUUU aumenta.

Aunque las citas que más me interesan son las de especialidades, voy a ver en atención primaria, a ver si desde ahí se puede acceder a alguna cosa. Pruebo. Aquí sí hay una opción para ver mis citas pendientes (manda uebos que uno tenga que entrar en "pedir cita" para "ver citas"), pero son solo de atención primaria. No me sirve.

Último recurso: escribirles un mail

Me voy a la página principal del Portal de Salud y busco la opción "solicite información". Es un formulario. Lo relleno mientras me pregunto cuánto tardarán en contestar. Envío. Fallo de servidor SMTP. Increíble...

Nivel de FUUUUU alto.

¿Río? ¿Lloro? ¿Me cabreo? Decido escribir un post.

ACTUALIZACIÓN: Tras dos intentos antes de escribir el post, he probado de nuevo mandar un mail mediante el formulario y ha funcionado. Diez minutos después, aún no hay ninguna respuesta automática de recepción ni nada por el estilo. Habrá que ver qué pasa.

ACTUALIZACIÓN (II): Bueno, pues han contestado. La respuesta no era lo que pedía, así que he respondido tratando de explicarme mejor y han vuelto a contestar. El asunto es que no se pueden listar citas. Me parece de coña, pero es lo que hay.

ACTUALIZACIÓN (III): ¡Acaban de llamarme! Una chica muy simpática me ha dicho que de momento solo se pueden mirar las citas una a una y exclusivamente las primeras. Esto es, tampoco se pueden ver las revisiones. Me ha comentado que están incluyéndolas. Reconozco que la llamada me ha sorprendido muy agradablemente. Si bien el producto es mediocre, el servicio acaba de ganarse mi respeto.