martes, 24 de marzo de 2015

Ideas equivocadas sobre elecciones (II): D'Hondt y circunscripciones

En el primer post de esta serie hablaba de la diferencia y el efecto que tienen en las elecciones los votos nulos, votos en blanco y abstenciones. Me propuse escribir al menos dos más: El primero, tratando cuestiones sobre cámaras, como por qué Estados Unidos no tiene parlamento o a la reciente polémica sobre a qué se debe que tengamos dos cámaras en vez de una, como les pasa a Finlandia o Suecia. El segundo sobre los sistemas de reparto de escaños, incluyendo el famoso, pero en el fondo desconocido, sistema D'Hont o cuestiones como la existencia de distritos electorales.

Sin embargo, a raíz de las elecciones andaluzas, hubo una corta, pero interesante charla en mi último post sobre el sistema D'Hondt, así que he decidido adelantar este tema. Ya trataré cuestiones de cámaras en el siguiente.

El sistema D'Hondt

Así, descrito de forma rápida, el reparto proporcional directo tiende a hacer que el partido con el 30% de los votos obtenga aproximadamente el 30% de los escaños. Eso es lo que casi todo el mundo con quien hablo del tema y que no suelen haber estudiado nada de políticas cree que es lo "justo", "correcto" y, por ende, "lo que tendría que ser".

El sistema proporcional es un problema fundamentalmente en sistemas parlamentarios, en que el gobierno es elegido por el legislativo, como pasa en España. ¿Que cuál es el problema? Pues que si el legislativo no se pone de acuerdo en a quién elegir, nos quedamos sin gobierno. Bélgica se tiró más de 500 días sin él, batiendo un récord que en Europa tenía previamente Holanda, en ambos casos por este problema.

Para evitar que esto suceda, prácticamente todos los sistemas parlamentarios del mundo con circunscripciones grandes implantan sistemas que, dentro de su proporcionalidad, premian a los más votados, fomentando la gobernabilidad. O sea, que si al partido más votado le doy no solo los escaños que le corresponden por proporción directa, sino más, hago que sea más probable que consiga acuerdos para gobernar. Así, la probabilidad de que haya una falta de acuerdo y no haya gobierno se reduce drásticamente.

Esto no es cosa del pasado, no: prácticamente todos los sistemas parlamentarios actuales usan D'Hondt o alguno similar.

¿Y es "justo"? Mmmmm... El tema es interesante. Vivimos tiempos donde los poderes políticos se han pasado de rosca y se creen que los ciudadanos somos poco menos que estúpidos, y por eso la gente suele usar a menudo el término "justo" o "injusto": porque estamos todos un poco hasta las narices. Pero no deberíamos perder de vista que un sistema de reparto de escaños no solo tiene que ser justo, sino también efectivo, y encontrar ese equilibrio no siempre es fácil.

Un sistema que no sea de proporción directa puede no ser 100% justo, pero la alternativa tampoco es 100% efectiva. El método D'Hondt es una buena forma de lograr un equilibrio entre ambos extremos. Y el impacto es mucho menor de lo que se piensa. El gran impacto en la diferencia entre porcentaje de votos y porcentaje de escaños se debe a las circunscripciones.

Y ahora las circunscripciones

Las circunscripciones son zonas donde se realiza el recuento de votos y reparto de escaños. En España son provinciales: cada provincia es una circunscripción. Cada una tiene sus escaños y los reparten según los votos emitidos.

¿Por qué hay circunscripciones? Normalmente, por motivos de diversidad sociocultural. En España somos muy diversos, y en parte eso lleva a cierto orgullo de nuestras raíces. Es típico escuchar hablar de que "si los catalanes esto", "los andaluces lo otro", etcétera. Si en las elecciones al Congreso hubiese circunscripción única, el resultado sería que cuatro cumunidades autónomas (Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia) decidirían más del 50% de los escaños. Tela. ¿No creen que la gente del Cantábrico tendría algo que decir al respecto?

Y la cosa no acaba ahí: los riojanos no pintarían nada en el Congreso, porque no decidirían ni un solo escaño. ¡No digamos Ceuta y Melilla!

Para evitar esto, lo que se hace es que las comunidades con más población ceden parte de sus escaños en favor de aquellas que tienen menos, con el propósito de igualar un poco las cosas a nivel territorial, pero sin perder su mayor peso. Una cuestión solidaria, simplemente. Y así, asignando escaños a las provincias, nace el concepto de circunscripción, algo que pasa en casi todos los países del mundo donde hay cierto nivel de diferencias socioculturales, por mínimas que sean.

El gran problema es cómo repartir los escaños de la cámara entre las circunscripciones. Si se hace de manera proporcional a la población, las provincias menos pobladas protestarán, porque no tendrán apenas escaños (Ceuta y Melilla, por ejemplo, no tendrían ni uno). Vamos, que para eso mejor no tener circunscripciones. Podríamos decir que bueno... así es la vida y haber tenido más población. Pero el riesgo es que haya zonas extensas de nuestro territorio de interés político mínimo y que, por ello, se descuiden. Por ejemplo, zonas despobladas de un alto interés ecológico, como parques nacionales. O lugares que tienen unas circunstancias especiales y que, si no son representadas, pueden tener problemas (como Canarias, Ceuta o Melilla).

Por ello, lo más habitual es dar a todos un mínimo de escaños y, a partir de ahí, repartir el resto proporcionalmente. Por ejemplo, si dijésemos que a cada provincia le damos dos escaños (que suman 100), uno a Ceuta, otro a Melilla (ya van 102) y el resto, hasta los 350 del Congreso, proporcionales a la población. ¿Les parecería una buena solución?

Pues eso es exactamente lo que se hace.

¿En qué afecta esto a las elecciones?

Pues bastante. De las dos cosas, D'Hondt y circunscripciones, la que más afecta son estas últimas. Pero insisto: esto pasa en prácticamente todas las democracias parlamentarias del mundo. En el último post hago un análisis con las elecciones andaluzas de 2015.

Si bien quejarse de las consecuencias negativas es legítimo y está bien, también debe tenerse en mente que la alternativa aparentemente "justa" tiene también sus malas consecuencias. Hay mucha gente en nuestro país que vota a Izquierda Unida y que, por desgracia, no obtiene suficiente representación. Cierto. Pero, si la obtuviese, deben saber que eso implica necesariamente que Ceuta, Melilla y La Rioja dejarán de pintar nada en la política española, y que el riesgo de que grandes parques de los que cuida una escasa parte de la población española se quedarán sin nadie que los represente. Aunar justicia y efectividad no es tan sencillo y, elijamos el sistema que elijamos, siempre habrá algo que sacrificar, ya sean minorías, zonas despobladas, partidos con votantes muy dispersos o pequeñas comunidades.

De todos modos, no se pongan tristes: hay otras alternativas. No están exentas de problemas, ya se lo digo, pero es bueno conocerlas. Para hablar de ellas, les recomiendo que se suscriban al blog, porque en breve escribiré el tercer artículo de la serie "ideas equivocadas sobre elecciones".

¡Hasta pronto!

lunes, 23 de marzo de 2015

¿Es la "Ley D'Hondt"?

Ayer fueron las elecciones al Parlamento de Andalucía. Esta mañana, en la prensa, no podían faltar los comentarios sobre causas y consecuencias de los resultados, que a mí suele gustarme leer. Pero algo en Twitter ha llamado mi atención: un tweet de @Caude_CMC que reza:

Y, tras mirar las cifras, me he preguntado si realmente la diferencia proviene del Sistema D'Hondt (que no "ley") o de las circunscripciones, que es lo que creo que tiene mayor efecto. Y me he decidido a comprobarlo.

Para ello, he hecho una tablita en Excel con cuatro resultados: Los reales, los que habrían sido eliminando el efecto D'Hondt, los que habrían sido eliminando el efecto de las circunscripciones y los que serían sin ninguna de las dos cosas. He aquí el resultado:

D'Hondt Circ. PSOE PP Pod. C's IU UPyD PA PACMA VOX
47 33 15 9 5 0 0 0 0
No 41 31 16 11 8 2 0 0 0
No 39 30 16 10 8 2 2 1 1
No No 39 29 17 10 8 2 2 1 1

Como se puede observar, el cambio respecto a los resultados reales (fila superior) son mayores si se quitasen las circunscripciones que si dejase de aplicar el sistema D'Hondt. Aun con todo, el efecto combinado es abrumador.

De todos modos, debo indicar que este tipo de variaciones son normales y tienen su motivo. Prácticamente todos los países democráticos del mundo aplican tanto las circunscripciones como el sistema D'Hondt o alguno similar para mejorar la gobernabilidad.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Cinco meses haciendo historia

Hace poco más de cinco meses, mi hijo empezó a recibir clases particulares de Dota 2. Recientemente, un amigo me preguntó si había notado alguna evolución en él tras estos cinco meses, y me puse a pensar en la respuesta. Llevo pensando en ella un par de semanas, y creo que merece un post.

En primer lugar, sacar conclusiones es difícil por varios motivos. Primero, porque la duración aún es escasa. Segundo, porque mi hijo está en una edad de rápida evolución, y diferenciar qué cambios son achacables al manejo de Dota y cuáles no es complicado. Tercero, porque mi propia posición es muy subjetiva y es seguro que impregnará cualquier opinión o parecer que yo pueda dar, aunque sea de forma involuntaria. Pese a ello, ahí van mis observaciones...

Mi hijo hace algo en los videojuegos (en general) que antes no hacía. Ignoro la fuente de ese cambio, pero me parece relevante comentarlo. Los videojuegos requieren tomar decisiones rápidas para las que hay que tener en cuenta muchos factores al mismo tiempo. En los géneros de estrategia, MOBA y similares, los personajes y unidades tienen muchas habilidades diferentes, los escenarios infinidad de condiciones y características, y todo ello debes tenerlo en cuenta de forma casi inmediata si quieres ser competitivo. Esto no es fácil. Yo mismo, en el Fallout, que es un juego más relajado, cuando entro en combate me centro en él. Alguien me dispara, así que debo ponerme a resguardo, buscar al agresor, planificar rápidamente una estrategia y combatir. Sin embargo, me dejo muchas cosas en el tintero que podrían facilitarme las cosas. En los años que he jugado a la serie Fallout, fácilmente le he echado 300 horas, y aún olvido buscar entre mis cosas algo que tomar que incremente mis opciones en el combate. Siempre. Tras combatir, reviso mi inventario en busca de medicinas y siempre acabo diciendo "¡tenía aquí un jet y no lo he tomado!". A Enrique esto le pasaba y ya no. Todo lo de la partida lo tiene en cuenta. Es impresionante. De hecho, al jugar yo y ponerse él a mirarme siempre me acaba diciendo "papá, no olvides esto", "papá, no olvides lo otro", para terminar con un "¡pero por qué no has usado la ulti! Y yo no sé si agradecer el aviso o mandarle a paseo.

En segundo lugar, y al hilo de lo anterior, cuando actualizan un juego y hay personajes nuevos, nos solemos poner a mirar sus habilidades. Yo las leo y veo los efectos inmediatos y evidentes sobre la partida. Él va más allá y en seguida te comenta que la habilidad nueva, unida con la de tal otro personaje puede tener ciertos efectos que a mí ni se me habían ocurrido; o que podría usarse de tal manera que en la documentación no aparece, con estupendos resultados. Tiene una capacidad que antes no tenía para identificar interrelaciones bastante rebuscadas de forma rápida y efectiva. Puede ser por la edad. Puede ser por el juego. Lo ignoro, pero es genial dialogar con alguien con una mente que es capaz de encontrar esas interacciones de manera tan ágil. En esas ocasiones me siento alejado de mis emociones paternas: parece como si tratase con alguien de mi trabajo, experto en algo que no es mi especialidad. Y me encanta.

Aparte del razonamiento, algo que sin duda ha mejorado es su manejo de teclado y ratón. Es cuestión de práctica, evidentemente. Antes iba mirando el teclado. Ya no. Nunca. Coloca bien los dedos, coge bien el ratón y se sienta... Mal. Voy tratando de mejorar ese aspecto.

Otra cosa que he notado es que se ha vuelto menos emocional en el juego. Antes tendía a enfadarse, sobresaltarse, alegrarse y, en general, tomárselo de manera bastante personal. Aunque aún le sientan mal algunas cosas, la verdad es que ha evolucionado mucho en ese aspecto. Puede ser simplemente madurez.

Algunos se preguntarán qué impacto ha tenido esto en sus estudios. En octubre y noviembre, nada más empezar, tuvo un par de momentos en que dejó deberes sin hacer o algún examen sin preparar bien. Como alguna de esas ocasiones coincidió con el día de sus clases, hubo crisis en casa y mi mujer rápidamente planteó el abandono de la iniciativa. No creo que fuese causa de las clases, porque no solo ocurrió en esos días, pero a la larga creo que relacionar ambas cosas ha sido positivo: Cuando alguien, nada más empezar algo, se confía, una llamada de atención rápida y contundente suele funcionar bien. Y el crío saca las buenas notas de costumbre, cada vez de manera más independiente. No ha habido más problemas en estos meses.

En definitiva, ignoro el impacto preciso que están teniendo las clases en mi hijo. Desde luego, no he percibido ninguno negativo. Me gusta verle disfrutar. Sería interesante tomar dos grupos de control, uno con clases y otro sin ellas y estudiar las consecuencias, igual que ya se ha hecho con adultos.

martes, 10 de marzo de 2015

La forma en que uso IFTTT

Sí, sí: parece que me pagan. Entre la serie de posts sobre la vida 4.0 y este post que escribo ahora, da la sensación de que tengo algo con IFTTT. Y, bueno... Igual sí: que me encanta ese sitio. Me parece una idea simple, bien llevada, con una interfaz clara y unas posibilidades extraordinarias.

Yo ahora mismo dispongo de ocho recetas. Además, como llevo la parte de publicaciones del AMPA del colegio de mis hijos, en esa cuenta tengo otras cuatro recetas. Gracias a eso tengo automatizadas algunas pequeñas tareas de mi día a día, lo que me permite liberar mi mente de pequeñeces que un ordenador puede hacer por mí. Veamos qué cosas ha cambiado IFTTT en mi día a día.

Recetas para el AMPA del colegio

El AMPA tiene cuenta de Google, con los servicios de Google+, Calendar, GMail y Blogger. Nuestra web, para que sea gratuita y fácil de usar, la tenemos en Blogger. Además, tenemos página en Facebook y cuenta de Twitter. Salvo Google+, todo ello tiene canales en IFTTT, lo que es genial.

Cuando un nuevo post se publica en Blogger, se ejecutan dos recetas:


Si se publica en Blogger un nuevo post, automáticamente se publica en la página de Facebook una entrada con su enlace

Si se publica en Blogger un nuevo post, automáticamente se tuitea el enlace al post

Además, como a veces la presidenta publica cosas en Google+, para enterarme y revisar si son noticias y merecen ser añadidas al blog me he creado una receta que me pone un recordatorio en Calendar. Podría hacer que se mandase un mail o una tarea en Todoist (el sistema de tareas que uso yo a nivel personal), pero una anotación en Calendar está bien. El caso es que Google+ no tiene canal en IFTTT, pero como G+ genera un feed, y esto sí tiene canal, pues puedo revisar si hay cosas nuevas en G+:


Si hay algo nuevo en el feed de Google+, pon una anotación en Calendar

Por último, cada día se tuitean las cosas que ocurren en el colegio, así como el menú que toman los alumnos. El colegio, que no tiene muy buena gestión de sus noticias y comunicaciones, no lo hace, así que pensé que lo podríamos hacer nosotros. Para ello, una vez al mes cojo el menú del colegio y lo paso a Calendar, así como las actividades que se van a realizar. Para recordarlo tengo una tarea en Todoist que se repite cada día 1 del mes.


Calendario del AMPA

Como se puede ver, en azul están, en un calendario propio dentro de Calendar, los mensajes listos para tuitear. Según el mensaje, empiezan por "Menú" o por "Twitter". Los trato de manera diferente, ya que en uno uso el título y en el otro no. Ambos se publican con formatos diferentes usando una receta parecida:


15 minutos antes de un evento en Calendar, tuitea su descripción

De esta forma, dedicando apenas 20 o 30 minutos una vez al mes tengo preparados un montón de Tuits, que mantienen a los padres informados de lo que pasa en el colegio. Además, si publico algo en todos los canales, con hacerlo en Blogger es suficiente, porque IFTTT se encarga del resto. ¡Y lo hace gratis!

¿No es maravilloso?

Recetas para uso personal

Yo también tengo cuenta de Google. Utilizo Google+, GMail, Drive, Docs, Spreadsheets, Calendar y Blogger. Para mis tareas uso Todoist.

Mis hijos tienen clases particulares. Unas de pádel (aprovechando que hay pista en la urbanización) y otras de Dota. A veces, por lo que sea, no hay clase de videojuegos, y como pago a final de mes tengo que recordar qué clases se han dado y cuáles no. Por otro lado, el pádel es a una hora en que a mí no me da tiempo de ir a por dinero en caso de no tener, así que en ocasiones no pago un día y pago los dos al siguiente.

Para evitar tener problemas y poder llevar las cuentas de una manera clara y detallada, lo que uso es Do Button, un servicio de IFTTT que te permite realizar una acción pulsando un botón en tu móvil. Cuando lo vi me pareció una tontería, pero ya no.

Tengo tres botones en mi aplicación Do Button: uno que pulso para los días en que hay pádel y no pago, otro en los días que hay pádel y pago y otro para los días que hay clase de Dota. Los tres añaden una fila a una hoja de cálculo de Google donde llevo las cuentas, poniendo la fecha y una descripción.


Los tres botones con el icono de Google Drive, donde se guarda la información

Además, como tengo blog en Blogger (¿a que no os habíais dado cuenta?), uso algunas tareas similares a las del AMPA, por ejemplo tuiteando los nuevos posts.

Por último, tengo algunas recetas curiosas, más relacionadas con el ocio que otra cosa. Con una se crea una tarea en Todoist cada vez que se publica un nuevo vídeo de TableTop, una estupenda serie de YouTube sobre juegos de tablero presentado por Wil Wheaton:


Cuando haya un nuevo vídeo en el feed de YouTube de TableTop, crea una tarea en Todoist

Otra cambia el fondo de escritorio de mi móvil Android, poniendo la foto del día de Bing:


Cuando se publique una nueva imagen del día en Bing, cambia el fondo de escritorio de mi Android

Como veis, existen en Internet, a través de PC, tablets y móvil, muy diversos servicios gratuitos y de gran utilidad para cualquiera. IFTTT permite unificarlos y hacer que se comuniquen entre sí de una forma nunca antes vista. Y eso que en estas recetas no he incluido nada de domótica ni ningún aparato más allá del ordenador y el móvil.

Prometo que no me pagan nada por escribir esto: simplemente me ha encantado ver un servicio tan sencillo y potente. Si se tiene un poco de visión, IFTTT puede producir pequeños, pero agradables cambios en nuestro día a día. ¡Probadlo!