jueves, 19 de febrero de 2015

Administración 4.0

NOTA: Este post es parte de una serie sobre la vida 4.0. Recomiendo leer el primero, que dio lugar a la serie.

La Familia Personita se muda

La Familia Personita acaba de tener una nueva hija. Como su casa es un poco justa para los cinco que van a ser y el negocio de Mamá Personita va bien y puede permitirse subirse un poco el sueldo, han decidido irse a una casa mayor. El engorro de la mudanza es horrible, pero ya está casi hecha.

Una vez asentados en su nuevo hogar, Papá Personita se dispone a realizar todos los cambios de domicilio. Antes hacía una lista con todas las cosas que debía cambiar de dirección: desde recibos a suscripciones, pasando por Hacienda, la Seguridad Social... Pero ahora tiene la administración 4.0, que le permite hacerlo de forma fácil y sencilla.

Con la administración 4.0, los datos no están en las empresas, sino en el registro central del Estado. Compañías y Estado comparten un protocolo de comunicación de datos y permisos, por lo que todo lo que tienen las empresas queda registrado y accesible de forma fácil al ciudadano. Los ciudadanos no facilitan sus datos a las empresas: lo que hacen es otorgar permisos de lectura de sus datos. Se pueden tomar datos de la base central, pero solo bajo permiso del ciudadano, que puede denegarlos en cualquier momento. Si un ciudadano quiere denegar el permiso, va a su portal del ciudadano y lo cancela. Al hacerlo, el Estado envía una notificación estándar a la compañía, que ya no podrá hacer uso de ellos.

Así que Papá Personita se conecta a Internet a través de su PC, accede a su portal del ciudadano del Estado y, desde ahí, gestiona sus cambios de perfil. Para identificarse utiliza su DNI electrónico. Actualiza su dirección. Listo: todas las empresas que tengan permiso de lectura de su domicilio reciben una notificación del Estado: todas lo saben de forma inmediata, lo que es bueno para ellas y para el propio Papá Personita, que con un clic ha terminado de hacer lo que antes tardaba una mañana. Además, aprovecha para revisar sus permisos. Hay una empresa con marca SuperSpam 2000 que tiene permiso para conocer su teléfono (los permisos deben figurar por empresa y marca registrada bajo la cual se otorgaron). "¿Cuándo he dado yo permiso a esa gente?", se pregunta Papá Personita. Así que no solo revoca el acceso, sino que puede, con un clic, saber quién lo ha otorgado. Se trata de Concesionarios Maluso, el taller donde llevó el coche para la última revisión.

Lo que ha debido de pasar es que Concesionarios Maluso pidió acceso a los datos de Papá Personita con una casilla que había que marcar si no se quiere que el concesionario comparta datos con otras empresas de su grupo. Papá Personita no la vio y no la marcó, así que Concesionarios Maluso le ha dicho al estado "tengo acceso a estos datos de Papá Personita, y él mismo me ha autorizado a darle permiso a SuperSpam 2000". Pero esto es la administración 4.0, y Papá Personita, en su portal del ciudadano, se ha dado cuenta y deniega el uso con un clic. Además, al hacerlo, una ventana emergente le pregunta "¿quiere también impedir que Concesionarios Maluso otorgue permisos en su nombre en el futuro?", y pulsa "sí". Resuelto.

En un momento, Papá Personita ha cambiado su dirección para todas las empresas, publicaciones y órganos administrativos. Además, ha evitado que compañías mal intencionadas usen sus datos.

Una llamada inesperada

La Familia Personita es feliz en su nueva casa. Bebé Personita come bien y crece a buen ritmo. Unos meses después de la mudanza, estando en casa haciendo uso de su baja paternal, Papá Personita recibe una llamada de SuperSpam 2000 ofreciéndole servicios en los que el no está interesado. Tras la llamada, Papá Personita accede a su portal del ciudadano y revisa los permisos. Constan como cancelados desde hace meses, cuando cambió su domicilio. Así que pulsa un botón para denunciar un mal uso.

Una ventana nueva aparece, donde se pide a Papá Personita la fecha de violación de sus permisos, el nombre de su compañía telefónica y permisos para acceder al histórico de llamadas. Al hacerlo, el sistema genera una denuncia y le da un número de identificación (ID), que da a Papá Personita (aunque no necesita apuntarlo: en el apartado de procesos judiciales pendientes de su portal del ciudadano aparecerá). Inmediatamente, el propio sistema envía una petición a su compañía, solicitando el histórico de esa fecha con el ID de denuncia. Al cabo de un tiempo corto (normalmente las siguientes 2 horas), la compañía tiene procesos que revisan las peticiones y dan una respuesta, enviando al Estado el histórico con el ID de denuncia.

El sistema, que posee los datos de contacto de SuperSpam 2000, al recibir la información comprueba si hay una llamada de SuperSpam 2000 hecha sin tener permiso. Cuando la encuentra, automáticamente emite una alerta para juzgados, que pueden resolver de inmediato. Sin esperas, ni abogados, ni papeleos ni nada: directamente desde casa, con un par de clics.

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